Huéscar era una zona fronteriza bastante relevante de la zona septentrional del antiguo Reino Nazarí de Granada. Constituía un importante puesto de observación militar que, en el año de 1434 sufriría importantes daños a causa de la incursión cristiana a manos de los castellanos. La mayor parte de lo que queda de la Alcazaba de Huéscar -Declarada Bien de Interés Cultural el 25 de Junio de 1985- se encuentra en algunas partes dispersas de sus murallas, y la reconstruida Puerta del Homenaje-.
Se corresponden estos restos con tres de sus caras, las orientadas al Oeste, Este, y Sur, dando fachadas las dos primeras a la plaza del Santo Cristo, con 12,50 metros de longitud apreciable y a la calle Alhóndiga, con 12 metros. La tercera se encuentra en el interior de una vivienda adosada. De la orientada al Norte no se ha podido comprobar su existencia.